Señales que alertan del óvalo facial descolgado

Los signos de la edad se acumulan en la piel con el paso del tiempo y nos hace perder los rasgos de un rostro joven. El óvalo facial descolgado es uno de los síntomas más característicos del envejecimiento cutáneo, que provoca flacidez facial y aparición de arrugas en el rostro.

Con los años, la producción propia de colágeno, elastina y ácido hialurónico disminuye y poco a poco el óvalo facial queda descolgado, ya que estas sustancias son claves para mantener una piel tersa.

Pero ¿cuáles son las señales que nos advierten de que el óvalo facial está descolgado?

• La definición de la línea mandibular comienza a desaparecer.
• Los pómulos sufren una caída.
• Los surcos nasogenianos se profundizan.
• Las líneas de marioneta (desde las comisuras de la boca hacia la barbilla) se agravan.
• La papada crece e incluso puede llegar a ser doble.
• La firmeza de la piel disminuye.
• La cara ofrece una apariencia de rostro cada vez más cansado.

¿Se puede prevenir el descolgamiento del óvalo facial?

Los indicios de alerta de la pérdida de firmeza en el rostro afectan a cada persona de manera diferente. Y aunque no se puede evitar por completo, sí conseguiremos retrasar su aparición si se siguen una serie de consejos para prevenir el óvalo facial descolgado.

• Mantener una dieta equilibrada.
• Proteger el rostro de los rayos UVA, así como de la luz azul de las pantallas o la radiación infrarroja.
• Controlar el estrés y descansar de forma adecuada.
• Realizar ejercicio de manera regular.
• Uso de cremas y productos eficaces que hidraten la piel.

Para observar un antes y después del ovalo facial debemos trabajar ciertas zonas como los pómulos, el mentón, la mandíbula, el cuello, las líneas de marioneta y los surcos nasogenianos. De este modo, revertimos la pérdida del contorno facial con tratamientos como:

• Masaje kobido: para un descolgamiento de óvalo facial leve. Ayuda a la generación de colágeno y reoxigena la piel.
• Biodiatermia: se trata de un estimulador de colágeno y tensor, lo que produce un rejuvenecimiento facial.
• Microinyecciones de ácido hialurónico: estimula la creación de colágeno, compensa las zonas hundidas y levanta aquellas que están hundidas. Además, hidrata y aporta luminosidad.
• Hilos tensores: logra un efecto tensor y combate la flacidez facial y pérdida de volumen.

Si quieres mejorar y definir tu óvalo facial, ponte en manos de profesionales de la medicina estética. Pide tu primera cita gratuita en la consulta de la Dra. Carmen Martín y corrige el descolgamiento del óvalo facial.