Los signos de la edad se acumulan en la piel con el paso del tiempo y nos hace perder los rasgos de un rostro joven. El óvalo facial descolgado es uno de los síntomas más característicos del envejecimiento cutáneo, que provoca flacidez facial y aparición de arrugas en el rostro.
Es habitual fijarnos en los distintos tipos de arrugas faciales que aparecen con los años, pero ¿y el cuello? Esta parte de nuestro cuerpo tiene la piel mucho más fina que otras zonas y envejece peor. Lo bueno es que, si esto te preocupa, puedes mejorar el cuello arrugado y flácido sin cirugía.
¡Te miras al espejo y ahí están las ojeras! Hacen que tu rostro parezca cansado y arrojan tristeza a tu mirada. Pero esto tiene solución. La clave está en conocer que existen distintos tipos de ojeras y detectar cuáles son las que tú tienes para poder deshacerte de ellas.
Con el paso del tiempo nuestro rostro envejece y pierde la firmeza que caracteriza al triángulo de la belleza. Pero gracias a tratamientos estéticos sin cirugía, puedes prevenir el descolgamiento. Mira uno de nuestros casos de antes y después del tratamiento de óvalo facial.