¿El tratamiento IPL se puede realizar en cualquier piel?

El envejecimiento de la piel es una realidad, no ya solo por el paso de los años, sino también debido a factores externos como el sol. En este sentido, el tratamiento IPL (luz intensa pulsada) es uno de los más utilizados para el rejuvenecimiento facial.

El tratamiento IPL es apto para cualquier fototipo de piel. En especial, está indicado para aquellas personas a las que les empiezan a aparecer signos de fotoenvejecimiento como los léntigos o venitas, pacientes con acné facial o para aquellos que quieran recuperar la luminosidad en el rostro.

La luz intensa pulsada corrige una gran variedad de afecciones dermatológicas mediante esa luz que penetra en la piel sin afectar a la epidermis. Es decir, hablamos de un procedimiento no agresivo que permite al paciente volver a su vida normal de manera inmediata tras la sesión.

¿Qué beneficios tiene el tratamiento IPL para la piel?

La IPL ayuda a destruir el exceso de melanina y blanquear la zona de manera progresiva, con una actuación entre 3 y 4 sesiones cada 15 días. Se aplica tanto en el rostro como en el cuello, el escote y otras zonas del cuerpo como las manos. Y esto es debido a los grandes beneficios que aporta el tratamiento IPL:

• Proporciona luminosidad al rostro y una piel más suave.
• Se mejora el acné activo y trata las rojeces postacné.
• Difumina las finas arrugas.
• Elimina las manchas de la piel.
• Ayuda a la estimulación de nuevo colágeno.
• Mejora la flacidez y trata los poros dilatados.
• Unifica la tonalidad de la piel y la textura.
• Reduce las venitas y el enrojecimiento del rostro.
• Aporta rejuvenecimiento facial y frescura.

¿Por qué la IPL es un procedimiento tan utilizado?

Además de los beneficios que proporciona a la piel, el tratamiento IPL dispone de ciertas ventajas:

• No requiere de hospitalización.
• Los resultados son visibles a corto plazo, en tan solo dos semanas se perciben las mejoras.
• No se necesita anestesia para su realización.
• Apenas tiene efectos secundarios, solo un pequeño enrojecimiento tras la sesión que desaparece en poco tiempo.

Para llevar a cabo este tratamiento IPL, la piel no debe estar bronceada. Por lo que lo ideal es que se realice entre los meses de octubre y abril, cuando el sol es menos potente y la piel tiene menos color. Aprovecha y pide tu primera cita gratuita en la consulta de la Dra. Carmen Martín.