A veces compramos muchos productos de cosmética sin saber la opinión de dermatólogos y médicos estéticos. Veamos qué ocurre con las mascarillas faciales.

 

Mascarillas faciales: ¿sí o no?

Las mascarillas para la cara son uno de los productos imprescindible que ayudan a conseguir una piel perfecta y no deberían faltar en tu ritual de belleza.

Se trata de un producto cosmético o natural concentrado, que se aplica en cara y escote, con la finalidad de limpiar, reparar y nutrir en mayor profundidad, así como de restablecer las carencias de la piel.

Este tipo de tratamiento se pone en la piel y se deja actuar durante unos minutos, para que los principios activos del mismo hagan su tarea y los resultados sean inmediatos y visibles tras su retirada. Es importante cuidar la piel con este tipo de protocolos, no solo por estética, sino por la salud de nuestra dermis, imprescindible para una piel sana. En función del tipo de piel elegiremos un tipo de mascarilla u otra.

Muy importante antes de aplicar el producto es preparar la piel. Para maximizar el resultado, limpiaremos y exfoliaremos el cutis con el fin de eliminar impurezas; de esta forma la mascarilla se absorberá con mayor eficacia.

Resulta recomendable utilizarlas cada semana. Se aplica de forma homogénea y se deja actuar durante varios minutos.

 

Tipos de mascarillas faciales según la textura

Cremosas. De fácil aplicación, contienen más cantidad de activos y favorecen la hidratación. Tenemos mascarillas cremosas que se pueden aplicar y dejar actuar durante toda la noche y, así, aumentar la capacidad de penetración.

Gel. Son las mascarillas más indicadas para pieles grasas, ya que ayudan a cerrar el poro. Hay muchas pieles grasas desnutridas donde la dermis es grasa, pero la epidermis está deshidratada y encontramos el PH desequilibrado. Con una mascarilla facial podríamos dar un extra de hidratación con un resultado muy agradable.

Tela impregnada (de un solo uso). Entre las ventajas de esta mascarilla para hidratar la cara encontramos su efecto flash, comodidad y practicidad si tenemos algún evento, ya que el resultado es inmediato. Se trata de una tela impregnada con el producto que aplicaremos no más de treinta minutos; después de la retirada nos daremos un pequeño masaje. Este tipo de mascarillas se suelen utilizar como tratamiento de choque para mostrar la piel más luminosa de forma inmediata.

 

Según las necesidades que tengamos y el objetivo hay en el mercado mascarillas hidratantes para pieles secas, calmantes para pieles sensibles o enrojecidas (ideales para después de la exposición solar), efecto flash, de rápida absorción —entre sus principios encontramos vitaminas y colágeno—, purificantes, para dar luz al rostro y una sensación de limpieza y frescor... También existen mascarillas faciales antiarrugas con colágeno y elastina, reafirmantes con colágeno y Q10, otro principio activo reafirmante.

Además de las mascarillas faciales, en consulta tenemos muchísimos tratamientos para darle hidratación profunda a tu piel. Si quieres informarte sin compromiso, pide ahora tu valoración gratuita con la Dra. Carmen Martín. ¡Nos encantará verte por nuestra consulta de medicina estética en Madrid!